sábado, abril 28, 2012

2012 EUROPA



Cuando la sangre de uvas sencillas
anuncien el otoño con sus hojas viajeras,
miraremos como el horizonte
pierde color de nostalgias,
con sus cristales limpios y transparentes
abriendo fronteras con viñedos heridos.

Rogamos que el tiempo nos de respiro,
erigiendo estatuas de humo
por la solanas dormidas de nuestras tierra,
que ni los santos ni vírgenes no saben que hacer
 con violines de oro y trombones de ley.

Barrancos, cañadas, ni lugares,,,,
¿quien creerá en vosotros al amanecer?
cuando los muros callados de balas
cierren ojos por los surcos de labranza,,,,
 pues, solo quedaran muertos por las calles del olvido
y vivos por las avenidas con sombras maltrechas,
¡ con un mismo sentimiento!
"de lo que fuimos y pudimos ser"

¿Quien hablara en la plaza mayor?
ya que no supo leer al final de la tarde,
cuando los girasoles rindan culto
y sus hojas cuenten el tiempo de la noria,

Suena el aire con sabor agridulce,
suena el silencio a hiel,
suenan las campanas de campanarios rotos .

 Ya que una tarde de otoño
con sus banderas cansadas de ondear
rinde cuentas con huellas de dolor
entre las ventanas cerradas
del Somontano por Aragón.

Permaneceremos callados y sumisos
entre sabanas de algodón,
esperando soplos de esperanza
 entre  los laureles caídos por la alameda
con la mesa puesta y proyectos por aparecer.


  •  Y que por cantar esta canción
  • me duele el alma con voces de extrañeza
  • y mi corazón, mi corazón, lo dejo callado 
  • como un lirio, y el tomillo lo dejo para llorar.  
 

4 comentarios:

Rosa Mª Villalta dijo...

¡Precioso Roberto!. Le felicito por tan maravillosa entrada.
Abrazos. Rosa.

LAO dijo...

"suenan campanas de campanarios rotos". Mis respetos por tu hermoso canto poema Roberto.

Conchi dijo...

Precioso el poema que nos expones, no se si calará hondo en los oidos que parecen estar sordos a las súplicas, pero engancha de principio a fin, mis felicitaciones, te dejo un gran saludo.

Antonio dijo...

Un poéma delicioso que me incita seguir leyendo.

Un Saludo Roberto