A veces la nieve crea una inspiración tan maravillosa en una persona como yo, que escribo poesía, que me crea una gran lucidez para la composición de mis poemas. Por eso me retiro, de vez en cuando, a la montaña para que las musas me acompañen alrededor de unas llamas encendidas. Y aquí están dos de estos poemas decicados a la Tierra de Fuego para que la sintais con la nostalgia que conlleva.
ODA AL RAPA NUI
¡Oh! Ombligo del mundo,
que encerrado quedaste
entre fieles monasterios
mirando al cielo reluciente.
*
¡Oh! Rapa Nui,
que dormido amaneciste
atrapado en el tiempo
entre silenciosos Moais
orando al sol naciente.
*
La porción de tierra,
bien llamada
Isla de Pascua,
esperó el despertar
de tribus guerreras
clamando venganza
entre sombras partir.
*
El Océano Pacífico
tiñose de rojo
con savia rapanui,
entre cadenas frías
de culturas lejanas
dejando huérfana
la tierra olvidada
camino de Oceanía.
*
¡Oh! Isla de Pascua,
¡Oh! Rapa Nui,
que sola quedaste
al sur de la Patagonia
entre palmas y helechos
nacidos de la arena.
*
No te atormentes
que la belleza
del sonido volcánico
despertará
el nuevo amanecer
y tus ojos pétreos
volverán a ver
el cielo que perdiste
en aquel día
que dormidos rapanuis
de piedra quedaron
al pie de la arena.
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FIESTA EN LA ISLA DE PASCUA
Sobresaltada
despertaba
la Isla de Pascua
en las mañanas azules
de la Polinesia,
pues el Rano Raraku
abría su corazón
para dejar su sangre
correr por las laderas
buscando el vientre
del océano inmenso.
*
Inquietos Moais,
de púrpura y oro,
anunciaban
el viaje platanero
de jóvenes en flor
sobre la colina
de la luna llena
con un rápido viaje
de lava encendida
para adorar
a la reina Rapa Nui.
*
La fiesta comenzaba
al sur de Chile,
entre humo
de volcán despierto
y un olvido
en el horizonte.
¡La esclavitud del mar!
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Roberto Pac. Poesía Registrada.
