
Y partió
el barco,
dejando
olvidado
mi amor
en puerto
ignorado.
Con él
se llevó
pensamiento
amado
y amarrado,
con cicatrices
de abandono.
Y se alejó
la nave
repleta
de besos,
buscando
lucero de guía
alto de cielo.
Con él
se perdieron
gaviotas
de triste y oro,
dejando
consumidas velas
en muelle solitario.
Y partió
mi barco,
dejando
cercano
lo lejano,
para oír
la mar partir
el alma del corazón.
¡Adiós, adiós!
Mi barco velero
que te llevas
el blanco polvo
de mi pelo canoso
entre cantos de remo.
******Roberto Pac. Poesia Registrada.******
4 comentarios:
dejando cercano lo lejano, ingenioso!!!
un saludo!
Lindisímo poema....
Me encantó...
Te seguiré leyendo...
saludos.
Gracias por visitarme.
Tu estilo me encanta. Seguire pasando a leerte.
saludos, ss
Tiene usted razón, amar es cosa de dos.
Es una suerte que escribir lo sea de uno, pues así sabemos que no tendrá usted aparente excusa para silenciar su pluma.
Gracias por su habanera.
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