Que no griten indignados de ley
por la alameda del triunfo,
que caballos jalonados por jinetes
me suenan a tacones con espuelas de fantasias.
Que no miren al cielo choperas de pro
por las calles del olvido,
que medallas relucientes de autoridad
amenazan lluvia por las paginas de la historia.
que los soldados de secano envidien plegarias
bajo opresion de uniformes
con odio de aventura por el paseo de los rosales.
Que las madres del camposanto reclinen esperanzas
ante los almendros en flor
y las cruces se derritan cada amanecer,
que un rosal pierde sus espinas
y los laureles secan lapidas cara al sol del atardecer.
Por la alameda de los llantos
jinetes y soldados del ley
esperan medallas oxidadas con salitre de fuego.
Que cada uno coja su camino
y la historia Dios dirá......
Roberto Pac
Poesía registrada
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