Cuando veas un aconít,
Cataluña sentirás.
Cuando observes un otseri,
Vascongadas contemplarás.
Cuando tus pasos te lleven
por lenguas Castellanas,
gritarás al viento de la madrugada
Napelo, Napelo.
Pero por querer tantas formas de hablar
deja tu veneno en tus flores,
que una bandera española
deja abrazada nuestra patria querida
con azul de agua nacida y verde de pradera.
Roberto Pac
Poesía registrada
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