Era sencillo el silencio,
como piedra inerte de sonido,
cada vez que un cabello caído
abandonaba su habla de olvido.
Era tan cruel la tristeza de un recuerdo
que ni la luz de nácar brillaba con suspiro,
pues la alcoba de sus pensamientos
solo son aromas por las calles de olvido.
Ya que sus ojos de plegarias cada mañana
busca con colores, recuerdos de vida olvidada
sintiendo imágenes del momento
y perdiendo el contacto del pasado vivido.
Mas todo es sencillo,
que la existencia no vale un centavo,
y por supuesto,
un recuerdo, simple y llano,
es como la piedra errante del horizonte
que con vocales desgastadas,
¡por triste que sea!
jamas tomará medicina de un vocabulario
para entender el silencio
de un sueño perdido.
Roberto Pac
Poesía registrada
2 comentarios:
Enfermedad agotadora y cruel, para el que la sufre y para los que los cuidamos. Precioso poema, aquí me quedo en tu blog,con tu permiso.Mil besitos
El olvido de va deteriorando su memoria lo peor es olvidarse de sus seres queridos y las familias el dolor de que no sean reconocidos...
Muy dura enfermedad..
Saludos
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