Primavera que lagrimea la tierra sedienta
por el teatro vestido de colores cada mañana,
ahora, más que nunca, los almendros
despiertan de su largo letargo
y el silencio con sus largos dias
dan paso, con partituras de orquesta, sinfonias de trinos nacidos de invierno.
El rocío brilla cada madrugada,
y los brotes de ramas malheridas
entretienen suaves alas de arco aris
con sus vuelos de fantasia, disfrutan y esperan
el momento de la vida
para dejar perfume de dioses sobre la tasca querida.
Tú, primavera, devuelve sonrisas como el carmesí de mis labios,
suave y salvaje, pues quiero beber de tu fuego con mi desvelo,
arañando tu humo bajo tutela de mi corazón perdido.
Por todo esto, que nadie toque mis estrellas cada aurora
ni acaso enturbie su retina en su despertar,
que un mirlo canta y llora cada madrugada
con su flauta de rojo y oro cada primavera de mi sentir.
Despierto, dormido, este es el canto de mi corazón.
Roberto Pac
Poesía registrada
5 comentarios:
Que bella poesia!
Primavera que lagrimea la tierra sedienta por el teatro vestido de colores cada mañana,
ahora, más que nunca, los almendros
despiertan de su largo letargo
y el silencio con sus largos dias
dan paso, con partituras de orquesta, sinfonias de trinos nacidos de invierno.
Roberto, que bello canto primaveral. Hermoso poema amigo. Besos, cuidate mucho.
Mil gracias Roberto, por mostrarnos tan bello canto a la primavera. ¡Ojalá tuviera el don que tiene para hacerlo!
Abrazos. Rosa.
Tu corazón canta poesía de amor, canta al fuego que lo desvela y se viste de rojo y oro para regalarnos poesía.
Hermoso, te dejo un abrazo y agradezco tu visita por mi sitio...es lindo sentirse acompañado.
Preciosa! emana de ella gran cantidad de sueños muy perfumados, claros, luminosos y fresocs. Me gustó.
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