Sobre la tasca de nieve
cubierta de abetos azules,
encamados acebos espinosos
despliegan toda su belleza
de colores rojos y verdes intensos.
Fascinantes
abetos de cristal,
acarician con sus sollozos
las gélidas flores blancas
nacidas del invierno polar.
Sobre la tasca,
deslizantes huellas de viento
alborozadas peinan
los rizos del frio invernal.
Abetos azules soportan,
impasibles
sobre la ladera de nieve,
el peso cristalizado
del lagrimear de las nubes.
Mirando al norte.....
sobre la tasca
cubierta de nieve,
abetos de cristal y azul.
despojados de ramas moribundas,
aguantan el frío polar.
3 comentarios:
Me fascinó esa mirada al norte. Besos
Un poema que suena anavidad, al leerlo vemos el blanco paisaje y como un faro, el abeto.
Un abrazo
Y la imagen que me trae a la mente es una obra de Caspar David Friedrich.
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