jueves, diciembre 01, 2005

¿PORQUE?

¿y porqué no opinais??????????????????????
Todas las tardes, a estas horas me entristece la luz del día, que escapa si piedad, como el pajaro
que busca huir de su jaula, buscando cantos de libertad.
Todas las tardes, cuando oscurece el firmamento, se llena mi alma de melancolías, y la verdad no se el porqué de dichas sensaciones.
Todas las tardes, desde mi despacho, oigo los cantos de las aves, sobrevolar los tejados buscando
cobijo del frío invernal.
Será que el invierno me entristece.
O quizás será el preambulo de las navidades..................................

4 comentarios:

Simo dijo...

La pérdida de nuestra mitad
Hace muuucho, muchiiiisimo tiempo,
todavía ántes del primer apocalipsis, Adan Andrógino, tuvo el primer deseo de esta existencia.
Antes de su estirpe ninguno de los Seres divinos habían tenido deseo ni necesidad de unirse con otros Seres, ni mucho menos de separarse de Ellos.
Todo era único, lo que acababa de salir de la Nada Absoluta.
La Mente no había enfermado, y no habían Egos en Sí Misma. Ella servía a la Conciencia, en los días de Luz Eterna.
Fué un día como otros, que un Ego de Estupidez Absurda salió a la Luz para desafiar Adán y tomar forma propia.
Le dijo: Adán puedo dividirte hasta hacer dos mitades de Ti Mismo, para que conozcas la compañía.
Adán no entedía el sentido de esas palabras, ya que hacía parte de un todo y nunca había echado en falta a nada.
Puedes que por eso no opuso resistencia.
Fué en ese preciso instante que nació la curiosidad a lo ignoto, y con esa el primer deseo.
El Ego dividió al Ser Perfecto en dos mitades disperfectas, las cuales no podían reproducirse ni tampoco sobrevivir en falta la una de la otra.

Muuucho más adelante, los Seres Disperfectos perdieron su eterismo, y se volvieron densos, y aún más pero muuucho más adelante adquirieron colas y cuernos y se volvieron endemoniados.

Empero es desde esa antiquisima fecha irrecordable, que el ser nota un vacío en la soledad y no, y por desconocimiento pide hacía fuera lo que debería reconstruir en su interior.

Simo dijo...

no sé...lo quería publicar en tu blog y me lo publicaron en el mío.

te lo dejo aqui, en este apartado.

Anónimo dijo...

Pues creo que es un compendio de todo. El otoño que muere, el invierno que empuja, las Navidades que nos traen recuerdos tristes y otros alegres, por qué no, alegres de otros tiempos. Y el propio cuerpo, la propia edad, los años que crujen...


Saludos

Roberto dijo...

gracias trini,
hay simbiosisssss
roberto