Hoy leyendo la prensa, me he sentido sensibilizado con un articulo que hablaba de la caza descriminada de las ballenas.
He pensado que con un escrito podía hacer algo por dicha masacre, y aqui estoy, ni corto ni perezoso he empezado a plasmar mis pensamientos, y por no darle un estilo científico ni mucho menos triste, he intentado darle un tono jocoso y de ironia a dicha caceria.
A veces este tipo de lectura, da mejores resultados sobre la prolemática suscitada, espero que me lo publiquen, o al menos me lo lea un director despistado, y así me sentire realizado.
REQUIEM POR LAS BALLENAS
El mar huele a podrido, y nunca mejor dicho. Quién no se haya sentado al pie de un acantilado con la vista perdida entre las rocas o en la horizonte, o no haya sentido el aire golpear en la cara, o escuchar el sonido de la lejanía, nunca se imaginara porque huele a podrido.
En la ultima reunión de la comisión ballenera internacional, celebrada en Ulsan, les faltó una gran invitada, la principal protagonista “la ballena yubarta” en representación de su familia, para dejar constancia de porque se mantiene situación de muerte entre sus congéneres.
De poco sirve esconderse en el santuario antártico ni en las entrañas del mar. La flota japonesa, al mando del Nisshin Mahru como nave nodriza, y rodeados de embarcaciones científicas, ¡que ironía!, localizan y dan caza con muerte incluida como todos los años en esta época a todo bicho viviente que tenga problemas de sobrepeso.
Y digo que el mar huele a podrido en el acantilado, pues sólo hace falta agudizar la vista y el olfato para oír las noticias que nos trae el viento, entre la negrura del chapapote o el romper del esperma de las ballenas en las rocas que a veces lo confundo con la espuma del agua.
Puede que alguien pueda sonreír con este escrito irónico, pero de verdad, a la próxima cumbre ballenera deberían tener cuidado con olvidarse de invitados tan importantes, como son las ballenas, para que den su opinión al respecto.
Sino como solución, se pondrán en huelga de hambre y de esta forma su carne ya no tendrá interés.
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